Una mamá helicóptero cria hijos ansiosos y depresivos: Los hiperniños

Cuando amarras las agujetas de tu pequeño, aún cuando ya sabe hacerlo, cuando cargas su mochila del auto hasta la casa o preguntas en el chat de padres, cuál es su tarea, te acercas demasiado a ser una mamá helicóptero, la realidad es que, al intentar resolver cualquier tarea sencilla por ellos, no estás ayudando a tu hijo, le estas enviando el mensaje equivocado “tu no puedes, por eso yo lo haré por ti”.

Yo estaba cayendo en ese error, entrando al grupo de padres helicópteros que crían HIPERNIÑOS, quienes, según Eva Millet especialista en crianza y educación infantil, son niños con baja autoestima propensos a sufrir de ansiedad y  depresión, debido a nuestro deseo, erróneo,  de querer evitar que sufran, de tratar de resolverles las dificultades sin imaginar que les estamos dejando pocos recursos y herramientas para poder  enfrentarse a la realidad a la edad adulta.

Por eso una tarde cuando mi hija de 5 años me vio lavando platos y me preguntó si podía ayudarme, no vacilé en dejarla hacerlo, siempre me lo había pedido, pero yo lo evitaba porque la veía muy chiquita y la verdad, no  quería desastres en la cocina, pero gran sorpresa que me dio,  ella feliz tomó su banquito se subió al fregadero y empezó  a lavar!!! Yo no me lo creía, pero ahí entendí lo capaces que son nuestros hijos de realizar por sí mismos muchas tareas y cómo nosotros de adultos a veces los subestimamos.

Claramente no lavó todos los platos, todo en su proporción, pero poco a poco se volvió un hábito en ella, recoger su plato y lavarlo después de comer; y con ese hábito se presentaron muchos otros más, porque también entendí que debía establecer en casa ciertas tareas de acuerdo a sus capacidades y sobre todo crear un ambiente propicio que le diera confianza y seguridad para que ella misma descubriera que podía hacerlas de manera independiente y autónoma.

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Me apoyé en el método Montessori y su concepto de espacios adecuados para el desarrollo de los niños, porque no basta con decirles a tus hijos que no dejen tirado su mochila o ropa en el suelo, cuando no tienen un colgador a su altura para hacerlo.

Motivar a mi hija con un entorno divertido en su propia casa, una habitación con estanterías, libreros a su medida y una cama infantil baja, una mesita de actividades y materiales a su alcance,  ha resultado muy provechoso para ella porque le ha dado la confianza suficiente para explorar y aprender muchas cosas por sí misma.

Sin duda para mi también lo ha sido, porque he dejado el rol de mamá controladora, mamá helicóptero que resuelve todo, para convertirme en un apoyo y una guía que le acompaña en su aprendizaje ofreciéndole opciones, más no soluciones, para que alcance su mayor pontencial.