Últimamente escuchamos de una tendencia para amueblar las recámaras infantiles con camas montessori, pero cuáles son sus beneficios y por qué comprarlas.
Debemos saber en primera instancia que los muebles Montessori se basan en la pedagogía que lleva su mismo nombre, la cual se enfoca en el desarrollo independiente y autónomo de los niños. Estos muebles, entonces, se diseñan especialmente para que los niños puedan usarlos y hacer cosas por sí mismos.
En el caso de las camas montessori su principal característica es su diseño de baja altura que permiten que los niños suban y bajen con facilidad brindándoles un espacio seguro ayudando también a desarrollar su autoconfianza.
Generalmente, a partir de los 2 años, muchos padres comienzan a considerar cambiar a su pequeño de su cuna a una cama infantil. En esta fase, las camas montessori, pueden ser una buena opción para facilitar la transición, ya que los pequeños se sentirán más cómodos y seguros en un espacio bajo y acogedor.
Algunos modelos de camas montessori vienen con cabeceras divertidas e incluyen barandales removibles que también protegen de posibles caídas, pero que con el tiempo y según la madurez de los pequeños, podrán ser retirados al no ser necesarios, dejando la cama, de igual manera, funcional.
Así que, si estás pensando en cambiar la recámara de tus pequeños, adquirir una cama montessori será una muy buena opción porque trae muchos beneficios para los chicos:
- Fomentan su independencia y desarrollan autoconfianza en su entorno.
- Estimulan su aprendizaje porque permite que suban y bajen por sí mismos.
- Ofrecen seguridad y funcionalidad con barandales removibles.
- Facilitan la transición de cuna a cama grande.
- Crean un ambiente cómodo y acogedor.
En conclusión, una cama infantil Montessori es una excelente decisión para padres que buscan crear un ambiente propicio para el desarrollo independiente y autónomo de sus hijos.